La salida es sencilla: Cooperación de beneficio mutuo es la única opción.
2019/06/18

Como lectora frecuente de La Vanguardia, me doy cuenta de que recientemente mucha gente presta atención a las fricciones económicas y comerciales entre China y los Estados Unidos, preocupando que esta situación afecte a la economía de España y de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Respecto a la situación económica actual entre China y los Estados Unidos, el pasado 2 de junio, la Oficina de Información del Consejo de Estado de China emitió un libro blanco titulado "Posición de China sobre Consultas Económicas y Comerciales China-EEUU", proporcionado un panorama integral sobre las fricciones económicas entre los dos países, aclarando la actitud de Beijing al respecto. A continuación, quisiera compartir con los lectores algunas de mis opiniones.

Primero, China no quiere una guerra comercial, pero tiene que salvaguardar el interés del país y del pueblo chino. Desde que el gobierno de los Estados Unidos provocó unilateralmente fricciones económicas y comerciales contra China, el gobierno chino mantenía las consultas con este país con la máxima paciencia, amabilidad y sinceridad para evitar que estos roces perjudiquen las economías de ambos países y del mundo. No obstante, los Estados Unidos abandonó por completo su imagen y la credibilidad como la primera potencia mundial, e intentaba hacer que China se rindiera bajo su imposición de ¨presión extrema¨. China siempre está dispuesta a trabajar junto a los Estados Unidos para encontrar soluciones y alcanzar acuerdos de beneficio mutuo y ganancia común. Sin embargo, la cooperación se debe basar en principios, la negociación no debe pasar la línea roja, y China no cederá en las principales cuestiones de principio. China no quiere una guerra comercial, pero tampoco tiene miedo y combatirá si resulta necesario.

Segundo, la guerra comercial no conseguirá el objetivo de "Make America Great Again". Según las cifras del Consejo Comercial China-Estados Unidos, durante 2009 al 2018, las exportaciones estadounidenses a China han generado más de 1.1 millones de empleos en los Estados Unidos. La incertidumbre provocada por las fricciones económicas y comerciales han impactado a la inversión bidireccional entre China y los Estados Unidos. El costo de producción de las empresas estadounidenses y los precios de artículos en el país han aumentado; las exportaciones estadounidenses a China han sido obstaculizadas, afectando el crecimiento económico y la vida del pueblo estadounidense. Si los Estados Unidos impone aranceles adicionales del 25% a todos los productos chinos exportados a EE.UU., el PIB estadounidense disminuirá en un billón de dólares en los próximos diez años. Ganar beneficios a través de incrementar los aranceles solo sirve para los Estados Unidos como tomar tósigo para calmar la sed. En la historia, la aumentación de los aranceles nunca ha sido una buena medicina para recuperar una economía.

Tercero, el unilateralismo y el proteccionismo son enemigos comunes de la comunidad internacional. La globalización económica es el consenso del mundo actual. El proteccionismo comercial y el unilateralismo están en contra de la tendencia de la era y son impopulares. Afectado por las fricciones comerciales entre China y los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional(FMI) ha reducido su proyección del crecimiento económico mundial para 2019 al 3,3%, y la Organización Mundial de Comercio(OMC) ha reducido la tasa de crecimiento del comercio mundial de 2019 de 3.7% a 2.6%. Las medidas de protección comercial adoptadas por el gobierno estadounidense no sólo violan las reglas de la OMC, sino que también dañan el sistema multilateral de comercio e interfieren gravemente en la cadena industrial y de suministro global, perjudicando, con esto, la confianza del mercado trayendo graves desafíos a la recuperación económica mundial. Necesitamos más que nunca pensamientos y acciones multilaterales en lugar de unilaterales.

Finalmente, la cooperación de beneficio mutuo es la única opción correcta. La economía china y estadounidense están altamente integradas. Cuando los dos países cooperan, ganan ambos. Cuando se pelean, pierden ambos. Los dos países deben persistir en el respeto mutuo, la igualdad y el beneficio recíproco para resolver los problemas a través de consultas amistosas, de buena fe que reduzcan las discrepancias mientras se amplían los intereses comunes. De esta manera se puede salvaguardar conjuntamente la estabilidad y el desarrollo de la economía mundial. Para todo el mundo, debemos fortalecer la solidaridad y la cooperación manteniendo el multilateralismo con acciones firmes. En proceso del desarrollo económico mundial, los países se están convirtiendo cada vez más en una comunidad con intereses compartidos, responsabilidades compartidas y un futuro compartido. La cooperación de beneficio mutuo es la única opción para todos, y está dictada por las leyes de economía, en consonancia con el desarrollo de la historia humana.

Es cierto que las fricciones económicas y comerciales sino-estadounidenses tendrán un impacto en la economía china, pero esto no cambiará la tendencia del desarrollo de China. En el primer trimestre de este año, el PIB chino creció un 6,4% interanualmente, tasa que ha superado las expectativas. China ha experimentado muchos "momentos oscuros" a lo largo de su historia. Sin embargo, con la diligencia, valentía y solidaridad del pueblo chino, finalmente el país ha recibido el nuevo “amanecer”. Las fricciones económicas y comerciales entre China y los Estados Unidos no son más que nubes negras en el cielo. Cuando se dispersen las nubes, el cielo permanecerá azul.

China seguirá incansablemente su propio camino de desarrollo y se adherirá a profundizar de manera integral las reformas y la apertura al mundo exterior. En noviembre del año pasado, el presidente Xi Jinping realizó una exitosa visita de Estado a España, y las dos partes firmaron 18 acuerdos gubernamentales e interempresariales. En el II Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, el presidente Xi Jinping anunció una serie de importantes medidas de reforma y apertura. Esto brindará más oportunidades para el desarrollo de otros países, incluida España. Cataluña es una de las regiones de España que cuentan con una economía altamente desarrollada y activa, con una buena base y el potencial de desarrollo en la industria, la innovación tecnológica y la logística. Espero que la región autónoma podrá tener más cooperaciones pragmáticas con China para lograr beneficios recíprocos.

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